Somos varios alumnos los que disfrutamos de jugar y trabajar con Nur, Kiwi, Josu y el resto de perros que consiguen que nuestras clases de los viernes sean mucho más motivantes y divertidas.
En pequeños grupos, bajamos a la sala a "jugar con los perros", siempre en un entorno estructurado y organizado para facilitar los aprendizajes que tanto nuestros profes como los profes de los perros quieren conseguir.
Con ellos, mejoramos la comunicación cada vez que los saludamos, pedimos objetos o llamamos. ¡Es increíble cómo nos gusta mirarlos fijamente a los ojos!
Además, nos ayudan a desarrollar nuestra motricidad fina y gruesa paseando, salvando obstáculos, sacando y metiendo en botes las chuches que les daremos como premio...
Con los perros nos comportamos fenomenal: aprendemos a controlar nuestras emociones, a respetar las normas y los turnos, a no gritar....Les respetamos muchísimo y ellos parece que también están aprendiendo de nosotros, porque Javier nos cuenta que desde que trabajamos juntos son mucho más obedientes y cariñosos. Todos nos merecemos una felicitación enorme.
Nuestros profes no dejan pasar la oportunidad de repasar algunas de las cosas que ya hemos visto en clase: números, colores, formas, puzzles, letras...¡Madre mía, qué cantidad de trabajo!
Estamos deseando que lleguen los viernes para disfrutar de ese ratito tan especial con nuestros nuevos amigos.
Con ellos aprender es mucho más fácil, y todas esas palabras tan extrañas que dicen nuestros profesores como autonomía, motricidad, comunicación, desarrollo cognitivo o conducta se convierten en juegos y emociones que tienen más sentido que nunca.
Ojalá podamos seguir disfrutando con ellos mucho tiempo.
